Orgullo y surf
¡Feliz viernes, Free Surfers! Como sabéis, ayer finalizaba junio, el mes del orgullo. Un mes en el que se brinda visibilidad a las personas que forman parte del colectivo LGTBIQ+, así como a las reivindicaciones de sus derechos. En otras ocasiones, hemos hablado de cómo el surf, sobre todo a nivel competición, es uno de los deportes más inclusivos, donde se equipara la categoría masculina a la femenina. Sin embargo, orgullo y surf todavía no están 100% vinculados. L@s surfers del colectivo siguen viviendo experiencias desagradables en las playas y, para cambiarlo, debemos ser conscientes.
Quizás nunca os habíais parado a pensar que l@s personas que os encontráis en el pico no tienen la misma orientación sexoafectiva que vosotr@s. Quizás no se sienten identificadas con el género con el que vosotr@s las léieis. Quizás, algunos comentarios que pueden parecer inofensivos, les fastidian el baño y el día.
Much@s surfers sienten la necesidad de protegerse, de no mostrarse tal y como son, esconder su parte más querer. Por eso, la ex pro surfer Kyla Langen creó la organización Queer Surf, con la intención de ser un punto de encuentro para el colectivo, y convertirse en un lugar seguro donde poder disfrutar del deporte sin miedo. En resumen, su ambición desde el principio fue crear una comunidad donde las personas del colectivo pudieran encontrar apoyo y compañía para disfrutar del surfing al máximo.
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En palabras de Kyla, además, la industria del surf sigue siendo muy heteronormativa. Además, a la hora de conseguir sponsors, los cánones de belleza y los estereotipos siguen teniendo más presencia de lo que deberían. ¡Y tiene toda la razón! Pero desde el agua, ola a ola, podemos hacer un gran cambio: llevando siempre el respeto por bandera, aprendiendo cada día y no dando nada por sentado. Solo así lograremos que el surf no solo sea un deporte plural, sino también seguro y representativo para tod@s.
Qué decís, ¿conseguimos junt@s que orgullo y surf vayan de la mano?