Surfear ayuda a gestionar la frustración
¡Feliz Viernes Free Surfers! Si nos seguís en nuestra página de Facebook, ya estaréis al tanto de que el genio Kelly Slater ha sido eliminado de competición esta semana. Pues bien, a propósito de este pequeño escollo en su camino, hoy queremos hablar de uno de los impactos positivos que nuestro deporte favorito tiene en nuestra vida. Porque sí, entre otras muchas cosas, surfear ayuda a gestionar la frustración.
¿Y cómo es esto? Pues son muchos los motivos por los que practicar surf nos ayuda, empezando porque, como ya hemos dicho otras veces, la curva de aprendizaje es muy pronunciada. Llegar a dominar la técnica del surf no es fácil, pero sin embargo todo el mundo puede aprender, sin importar la edad. Esto nos educa en perseverancia, pues cada sesión nos acerca a nuestro objetivo.
Además, sin importar el nivel, todo el mundo «pierde». Ya sea una competición o una ola, hay muchos factores por lo que las cosas pueden no salir como esperábamos. Pero mañana será otro día, y la siguiente ola puede ser LA ola. Más o menos pro, un wipe out siempre cae, ¿verdad? Pero la sensación incomparable de volver a hacer un stand up nos recuerda que levantarse es lo más importante.
El surf también es una cura de humildad que nos recuerda que no somos el centro del universo: da igual quién seas y cuánto de mucho quieras surfear. Para lograrlo dependerás también de la naturaleza, de las condiciones climáticas y del mar. Quizás te hayas levantado hoy a las 5 de la mañana con un esfuerzo titánico, ¡pero eso no garantiza una buena sesión de surfing! Y aceptarlo es reconocer la magia de este deporte.
Puede que esa ola que esperas nunca llegue, pero tendrás que mantenerte en el momento presente y concentrad@ en esa línea para lograr coger la siguiente. Es por todo esto que surfear ayuda a gestionar la frustración y, todos estos aprendizajes aplicados a nuestra vida diaria, ¡nos hacen más sabi@s!