Las ventajas del buceo libre (y de respirar)
¡Feliz finde, Free Surfers!
Ha llegado Septiembre y, esa vuelta a la rutina que parece que os va a matar, es solo una nueva oportunidad para hacer algo diferente con vuestro día a día, ¡y no aburriros en absoluto! Por lo de pronto, y lejos de las maravillosas ventajas que supone hacer surfing, hoy queremos hablaros de un ejercicio respiratorio de buceo libre llamado breathe-up, y de todo lo positivo que os puede aportar.
Se trata de un ejercicio de respiración diafragmática o abdominal destinado a reducir la frecuencia cardíaca y preparar vuestro cuerpo para que esté relajadito en lo que se le viene: un tiempecito debajo del agua. Pero no solo allí, si no que nos resultará útil en nuestra vida diaria para relajaaaarnos y fluir un poco, ¡que nunca viene mal!
Si tenéis un gran evento, una presentación importante, o cualquier cosa que os ponga un poquito nervios@s, con cinco minutos conseguiréis sentiros mucho mejor. En cuanto al surfing, los beneficios son evidentes, ¿no? surfear relajados nos ayudará a tomar mejores decisiones en el agua, y a reducir el estrés que pueda provocar, por ejemplo, un campeonato.
Este ejercicio puede serviros cada mañana como una especie de meditación, que os traerá paz y concentración e incrementará el riego sanguíneo en nuestro cerebro. Además, oxigenaremos más eficientemente y nos desharemos de posibles residuos tóxicos del aire. Además, beneficiaréis a vuestro sistema nervioso, disminuyendo, por un lado, la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la ansiedad y, por otro, incrementando vuestra energía, mejorando vuestro humor y digestiones, y mejorando vuestro sueño. ¿Cómo lo veis? Una maravilla.
Entonces, para hacerlo:
Fuera del agua: colocaos en una posición cómoda con una mano en el abdomen y otra en el pecho. Respirad profundamente utilizando en aire para presionar la mano del abdomen hacia fuera mientras la del pecho permanece inmóvil. Si tomáis mucho aire, puede que el pecho también se expanda, pero solo después de que el abdomen haya alcanzado su límite. Aguantad contando hasta 2. Exhalad despacito, contando hasta diez y esperad 2 segundos más. Se trata de repetir el ciclo unos cinco o diez minutos.
Dentro del agua también podéis probarlo de manera similar, pero con la cara bajo en alguna con la ayuda de un tubo de buceo. Haciéndolo de esta manera, activaremos el reflejo de buceo que, automáticamente, reduce nuestro ritmo cardíaco y optimiza la conservación del oxígeno en nuestro cuerpo.
Probadlo, ¡notaréis la diferencia! :)