Fuerteventura al natural
Se acerca el Día Mundial de la Naturaleza, Free Surfers, ¿lo tenéis apuntado en la agenda? Un día tan bueno como otro cualquiera para disfrutar de los espacios verdes que tengáis cerca de casa y, cómo no, para reivindicar la importancia de cuidarlos para mantenerlos vivos y tan espectaculares como son. Pero nosotr@s, majoreros empedernidos, queremos aprovechar también este momento para compartir con vosotr@s nuestra Fuerteventura, al natural. Porque la isla está repleta de rincones únicos que merecen ser conocidos.
Foto: sinohasviajado.com
Empezando por la montaña sagrada de Tindaya, al noroeste de la isla, cerca de la Oliva. Antiguamente, los aborígenes de la isla atribuían a esta montaña de 400 metros propiedades mágicas. O, al menos, eso indican los más de 300 grabados que se encuentran en ella. Se trata de un lugar perfecto para hacer senderismo y apreciar la belleza del paisaje de la isla.
Muy cerca de esta montaña, se encuentra un enclave totalmente diferente, que os teletransportará casi a Marte. Se trata del Barranco de los Enamorados, o de los Encantados. Un sorprendente destino: un barranco creado por arenas fosilizadas. A pesar de estar lejos del mar, las grandes paredes de origen marino nos dan la sensación de ir a encontrarlo a cada paso. ¿Sabéis por qué? Porque, cuando este barranco se formó, esta zona de la isla todavía estaba sumergida en el Atlántico.
Foto: Tamara Kulikova
Pero todavía hay más. Seguro que os mencionamos alguna vez lo mágico que resulta hacer una visita en barco al islote de Lobos. ¡Esto sí que es Fuerteventura al natural! Solo necesitaréis 15 minutos para disfrutar de sus paisajes volcánicos y aguas totalmente cristalinas. Y lo mejor de todo ¡de la ausencia total de carreteras! Apetecible, ¿Verdad?
Por último, destacar un paisaje diferente, y muy característico del interior de nuestra isla que podréis disfrutar desde el mirador de Morro Velosa, diseñado por César Manrique.
Foto: Hola Fuerteventura
Qué os parece, ¿nos vamos a disfrutar de la naturaleza?